El proyecto propone la renovación de una sala para niños de 0 a 6 años, diseñada para fomentar el juego, la creatividad y el aprendizaje en un entorno seguro y acogedor. Inspirado en el estilo escandinavo, el diseño combina materiales naturales, una paleta de colores pasteles y una disposición que promueve la interacción y el movimiento.

El espacio se organiza en torno a un árbol central, acompañado de una mesa y puffs que invitan a la reunión y la exploración. Se incorporan elementos lúdicos como un tobogán y casitas para el guardado de disfraces, estimulando el juego simbólico y la imaginación.

Para potenciar la luminosidad y la calidez del ambiente, se incorporan lucarnas que permiten el ingreso de luz natural, resaltando la textura del piso de madera y generando una atmósfera envolvente. Juegos interactivos complementan la propuesta, brindando una experiencia sensorial enriquecedora y promoviendo la socialización en un entorno diseñado para el bienestar y disfrute de los más pequeños.