La reforma busca optimizar el espacio y modernizar su estética. Se incorpora el antiguo lavadero a la cocina, lo que permite reubicar la heladera, generar más espacio de guardado y definir un sector específico para el microondas. A su vez, el lavadero se traslada a la dependencia, unificando ambos espacios de manera funcional.

El diseño apuesta por una estética contemporánea, utilizando una paleta de blanco y madera, combinada con iluminación LED para aportar calidez y modernidad. La nueva distribución mejora la circulación, amplía las superficies de trabajo y transforma la cocina en un ambiente más práctico, luminoso y eficiente.